martes, marzo 20, 2007

El contrato social, teoría legitimante del nacimiento del estado.


Echemos luz a ciertos conceptos que comunmente son mezclado o confundidos, llevando así a innumerables transgiversaciones de teorías históricamente comprobadas.

Existen teóricamente dos tipos de contratos sociales con significada importancia histórica, el primero es el que Thomas Hobbes describe en su libro Leviatán (1651):

"cada hombre es enemigo de cada hombre; los hombres viven sin otra seguridad que sus propias fuerzas y su propio ingenio debe proveerlos de lo necesario. En tal condición no hay lugar para la industria, pues sus productos son inciertos; y, por tanto, no se cultiva la tierra, ni se navega, ni se usan las mercancías que puedan importarse por mar, ni hay cómodos edificios, ni instrumentos para mover aquellas cosas que requieran gran fuerza o conocimiento de la faz de la tierra ni medida del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad; y lo que es peor que nada, hay un constante temor y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre es solitaria, pobre, grosera, brutal y mezquina".
"La única vía para construir ese poder común, apto para la defensa contra la invasión extranjera y las ofensas ajenas, garantía de que por su propia acción y por los frutos de la tierra los hombres puedan alimentarse y satisfacerse, es dotar de todo el poder y la fuerza a un hombre o asamblea de hombres, quienes, por mayoría de votos, estén capacitados para someter sus voluntades a una sola voluntad. Ello significa: elegir un hombre o asamblea que lo represente, que todos consideren como propios y donde puedan reconocerse a sí mismos como autores de lo que haga o planee aquel que representa su persona, en todo lo que respecta a la paz y la seguridad colectivas; que, por otra parte, sujeten sus voluntades a la voluntad de aquél, y sus juicios a su juicio. Esto implica más que la mera aprobación o acuerdo; es una unidad concreta de todo en una sola persona, instituida mediante un pacto de cada individuo con los demás, tal como si cada uno dijera a todos: autorizo y transmito a este hombre o asamblea de hombres el derecho que me asiste de gobernarme a mí mismo, a condición de que vosotros transmitáis también a él igual derecho y autoricéis sus actos de igual forma. Hecho lo cual, la multitud así reunida en una sola persona se convierte en Estado, en latín civitas. Este es el origen del gran Leviatán o (designándolo con más reverencia) el dios mortal al que debemos, bajo el Dios inmortal, la paz y la defensa. Esta autoridad, transferida por cada hombre al Estado, tiene y emplea poder y fuerza tales que por el temor que suscita es capaz de conformar todas las voluntades para la paz, en su propio país, y para la ayuda mutua contra los enemigos, en el extranjero. En esto radica la esencia del Estado, que puede definirse como sigue: persona resultante de los actos de una gran multitud que, por pactos mutuos, la instituyó con el fin de que esté en condiciones de emplear la fuerza y los medios de todos, cuando y como lo repute oportuno, para asegurar la paz y la defensa comunes. El titular de esta persona se denomine soberano y su poder es soberano; cada uno de los que lo rodean es su súbdito".

Para Hobbes el fin del estado de la naturaleza y con él las condiciones para que pueda existir una sociedad, surge por un pacto o contrato que establecen los individuos. Mediante este pacto o contrato cesan las hostilidades delegando los derechos de los individuos en una persona soberana (ESTADO MONÁRQUICO). El contrato significa entonces una renuncia por parte de cada individuo que permite el establecimiento de un poder fuerte que está por encima de ellos pero en el cual todos se reconozcan.

El segundo Contrato Social, es el que describe Jean-Jacques Rousseau en su El contrato social (1762), "Capítulo VI: Del pacto social":

"...Cada uno de nosotros pone su persona y todo su poder bajo la dirección suprema de la voluntad general y nosotros, como cuerpo, recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo. De inmediato en lugar de la persona individual de cada con tratante este acto de asociación genera un cuerpo moral colectivo compuesto de tantos miembros como votos tiene la asamblea que confirma en ese mismo acto su unidad su personalidad común su vida y voluntad. Esta persona pública que se forma así por la unión de todos se llamaba antes ciudad y hoy debe llamarse república o cuerpo político también es llamada por sus miembros Estado, cuando es pasivo, soberano cuando es activo, y potencia cuando se la compara con sus semejantes. En lo referente a sus asociados, colectivamente reciben el nombre de pueblo, y se llaman en particular ciudadanos como participantes de la autoridad soberana, y vasallos, cuando sometidos al Estado."
Con esta teoría se justifica el nacimiento del Estado Moderno como hoy se lo conoce.

Nota: Gracias Sol.

3 Comments:

Blogger Diplomatica said...

Idea que te surge a partir de la clase de penal.
Ambientación histórica que es mi favorita, sin lugar a dudas. Es el nacimiento de la sociedad en la que hoy vivimos, del sistema al cual alimentamos día a día y que recíprocamente nos nutre de cultura y de todo producto que el hombre pone en la sociedad.
Indefectiblemente, cada regimen politico ha creado un andamiaje teorico que sustente el orden statu quo que propone, y que una vez que adquiere la gloria, impone al grupo humano que halla de base. El Estado de derecho... es un concepto sumamente relativo... los derechos que nos proporciona el estado liberal son aquellos que el propio sistema liberal ha decretado como los necesarios, apoyandose en la teoria del contrato social. Un sistema comunista, anarquista o monarquico, elegiría otros preceptos para nombrarlos como bienes tutelables por el estado. Asi mismo, si me posiciono dentro de una ideologia marxista, que propende a la verdadera libertad y a los verdaderos derechos del hombre, el concepto de liberalismo ligado al de libertad, adquiriría una acepción tiránica. El estado liberal establece los patrones de conducta, la libertad es condicionada por la gran superestructura... nadie es libre en realidad de elegir, ya que las opciones son manipuladas por el mismo estado de derecho que promulga la libertad a ultranza. Una libertad que los marxistas consideran totalmente virtual.

Sin embargo, es sumamente apasionante el estudio y la lectura relacionado con la revolucion francesa, el siglo de las luces es el portal a la sociedad del siglo xxi, a nuestra sociedad contemporanea armada dentro de los parametros q da la economia de mercado y la economia politica (termino empleado por Rousseau).

Mito? Verdad? Creación netamente legitimante? Quien puede volver el tiempo atras? quien puede decir cual fue el origen de las ordas? el origen de las gens? acordaron dejar de lado su soberania personal en pos de un ente abstracto conformado por hombres corruptibles para brindarse paz social? y lo peor... lo lograron?

Beso colega
Sol

10:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No podemos fomentar una discucuón seria del tema si dejamos de lado al tan criticado John Locke. Defensor del capitalismo y fundador del caracter representativo del Estado, quien cienta las bases de la división de poderes, siendo el legislativo el 'poder supremo': "como la gran finalidad de los hombres al entrar en sociedad es disfrutar de sus propiedades en paz y seguridad, y el gran instrumento y medio para ello son las leyes establecidas en dicha sociedad, la primera y fundamental ley positiva de todos los Estados es el establecimiento del poder legislativo. Y la primera y fundamental ley natural que ha de gobernar a la legislatura misma es la preservación de la sociedad(...)"[capitulo XI, Segundo Ensayo sobre el Gobierno Civil]

Pero esto no es todo... tampoco podemos pasar por alto la teoría del Estado de Karl Marx, y su papel en la historia. El Estado para Marx, es el producto y la manifestación del caracter irreconciliable de las contradicciones de clase. Que surge, justamente, cuando las condiciones históricas de los hombres no pueden conciliarse (en el capitalismo).
Sin embargo, el Estado NUNCA logra conciliar lo particular (individuo) con lo universal (pueblo en un determinado momento histórico), sino que ayuda a perpetuar la explotación de una clase sobre la otra; ya que éste no puede superar el egoísmo del hombre "real", atado a sus intereses privados. [La Cuestión Judia, y El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte]

Hasta aquí, breves conceptualizaciones del Estado. Para reflexionar...
Besos Facu!!

12:39 p. m.  
Blogger Control X said...

Muy interesante Lu, despues compartimos algunos libros si queres.
Un Saludos chicas!

2:58 p. m.  

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