Hace poco mi hermano me pregunto si yo seria capaz de morir por mis ideales. Mi respuesta, negativa por cierto, no termino de llenarme, ya que estaba poniendo en tela de juicio todo lo que hasta estos días formaba mi filosofía de vida, vivir y dejar vivir, disfrutar las pequeñas cosas, esforzarse para lograr aquellos objetivos trascendentales y no olvidar a aquéllos que nos ayudaron, etc.. El día 18 de diciembre leo la noticia de 4 jóvenes muertos en las alcantarillas de Belgrano, un barrio de la ciudad de Buenos Aires, lo primero que pensé fue: Pobres, que muerte de mierda. Sin siquiera imaginarmelo, mi hermano me confirma que se trataba de Ningunistas realizando excursiones subterráneas en los canales pluviales de la ciudad, lugar desconocido hasta el momento para mi. No voy a entrar en detalles sobre lo que es el ningunismo para mi, ni tampoco voy a opinar sobre una filosofía distinta a la mía o que sin saberlo ejerzo día a día, pero si voy a expresar lo que significó la muerte de 4 personas que tenían un sueño, un plan, una voluntad la cual llevaron adelante, y que ni siquiera la muerte pudo callar ese deseo de ayudar al prójimo, sino que hizo todo lo contrario, despertando en cientos de personas la gran pregunta que late en cada uno "es esto todo lo que es?".

Por mi parte, reformulare mi primer y prematura respuesta sobre si moriría por mis ideales, claro que si, uno se mantiene vivo en sus ideales, las personas nobles y valiosas son recordadas como tales y su conducta intachable los hace inmortales.

La inmortalidad nacerá de nuestros actos u omisiones y el tiempo nos dará la razón o nos arrastrará hacia el olvido.

Mi mas respetuoso dolor por esas 4 personas, cuya muerte, lamentablemente, cambió puntos de vista empañados con la cotideaneidad impuesta en un sistema corrupto, sucio, violento y excluyente.

http://www.ningunismo.com.ar/